Los avances tecnológicos se han vuelto aliados para la humanidad, sobre todo el uso de tecnologías enfocadas en mejorar la salud han traído consigo medicamentos, tratamientos, innovaciones en intervenciones quirúrgicas, nuevos conocimientos y formas de descubrirlos, etc., sin embargo, como suele pasar en cualquier ámbito, un mal uso o un uso excesivo puede terminar por perjudicar y ser contradictorio.
La Ortosomnia es el término que los científicos están asignando a un padecimiento recientemente estudiado de personas que dan demasiada importancia al rastreo de información y métricas del sueño que hacen los dispositivos portátiles, y que al final no resultan ser precisos ni confiables enteramente.
Esta excesiva preocupación y seguimiento de datos puede generar estrés o ansiedad que pueden afectar el sueño de manera negativa. Obsesionarse con medir tu sueño con métricas y dispositivos móviles puede llevarte a un punto de empeorar tu calidad de sueño.
Los algoritmos de estos dispositivos han integrado cada vez más mediciones complejas que aseguran medir la el tiempo total de sueño, la duración de cada etapa de sueño, información sobre la respiración o frecuencia cardiaca y hasta una calificación basándose en los parámetros antes mencionados.
Sin embargo, usuarios y expertos han demostrado preocupación y dudas sobre la capacidad que tienen estos rastreadores para ofrecer información 100% real.
Estas medidas y puntuaciones no deberían ser una guía exacta, si no solo una idea de cómo va tu sueño y pueden ser de ayuda al hablar con tu médico sobre algún trastorno o mala calidad del sueño, pero no deben de tomarse como algo 100% exacto y eficaz.
Aún no hay una lista de síntomas definida, ya que de momento no se considera como un trastorno médico reconocido. La Ortosomnia se puede identificar cuando el individuo está seguro de que estos dispositivos de seguimiento del sueño ofrecen información precisa y datos confiables, en lugar de pruebas más objetivas, como lo es un estudio del sueño en una clínica especializada.
Además pasan más tiempo acostados en la cama, no necesariamente durmiendo, para poder modificar las métricas y "mejorarlas" pero esto podría terminar por afectar más negativamente su sueño.
