Todos hemos dicho alguna vez la famosa frase de "5 minutitos más" y ¡posponemos la alarma!
El sueño extra que obtienes al presionar el botón de posponer, se da en fragmentos y en realidad NO es un sueño de buena calidad, e incluso puede causar daños.
El sueño sucede en varios ciclos, cada ciclo consta de diversas fases y el sueño de calidad se determina por completar los ciclos y pasar entre ellos sin interrupciones hasta la hora de despertar, pero si al sonar tu alarma, solo te despiertas para posponerla, le estás dando un mensaje confuso a tu cerebro y a tu reloj biológico.
Piénsalo así: al posponer tu alarma y volver a dormir, tu ciclo de sueño comienza nuevamente, un ciclo completo dura en promedio de 90 a 110 minutos, si te despiertas solo 5 minutos después rompes el ciclo y descansas menos.
Debido a que el sueño que tienes al posponer la alarma no es lo suficiente para terminar un ciclo completo de sueño, podría terminar por hacerte sentir más cansado.
Las consecuencias van más allá de simplemente retrasar el comienzo de tu día. Puedes experimentar inercia del sueño, lo que afecta tu juicio, memoria y reacción.
Ese pequeño fragmento de sueño se le conoce como snooze, y no se recomienda practicarlo. Mejor ve a la cama lo suficientemente temprano para que cuando suene tu alarma te sientas listo para despertar.
Para romper el hábito de posponer la alarma concéntrate en la razón por la que la programaste, también puedes intentar colocar el despertador lejos de tu cama, así tendrás que levantarte.