El cáncer de mama comienza cuando las células anormales se desarrollan y crecen en el tejido mamario.

La detección temprana es fundamental para tener más probabilidades de que el tratamiento contra el cáncer tenga éxito. Las pruebas de detección de manera periódica son importantes, ya que en algunos casos no se manifiestan síntomas en etapas tempranas. 

Presta atención si tienes alguno de los siguientes síntomas: 

  • Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea
  • Cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama
  • Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos
  • La inversión reciente del pezón
  • Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama
  • Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja

Factores de riesgo:

  • Ser mujer
  • Consumir alcohol y tabaco
  • Tener obesidad
  • Haber tenido la primer menstruación antes de los 12 años
  • Ser mayor de 50 años
  • No haberse embarazado nunca
  • Menopausia después de los 52 años
  • Tener famiiares con este tipo de cáncer
  • Exposición a la radiación
  • Terapia con hormonas posmenopausia
  • Ser sedentario

La autoexploración periódicicamente a partir de los 18 años puede ayudarte a familiarizarte con tus mamas y notar cambios en ellas. Estos exámenes no evitan el cáncer pero te pueden ayudar a la detección de algún cambio anormal y dar pie a hacer análisis. Se recomienda realizarlos 5 días después de que inició tu periodo menstrual.

Una revisión médica anual partir de los 25 años y mastografías anuales a partir de los 40 años.

De la mano de tu médico elijan los exámenes o pruebas de acuerdo a tu edad y analicen los beneficios y riesgos de cada una para elegir el que mejor te convenga.

Si detectas cualquier irregularidad, acude con tu médico especialista de manera inmediata.

Recomendaciones

No hay una manera para prevenir el cáncer de mama de manera absoluta, pero se pueden tomar medidas que podrían ayudar a reducir el riesgo, sobre todo para quienes tienen ciertos factores de riesgo. Una vida equilibrada, saludable, y los exámenes periódicos son muy recomendables.

  • Si consumes alcohol hazlo con moderación
  • Haz ejercicio la mayoría de los días por lo menos 30 minutos
  • Limita la terapia con hormonas posmenopausia
  • Opta por una dieta saludable

Relación de cáncer con el sueño

Todavía no se tiene bien establecido la relación del cáncer con el sueño, hasta ahora se ha descubierto una relación multifacética en la que los problemas para dormir pueden ser un factor de riesgo para desarrollar ciertos tipos de cáncer, principalmente porque el sueño tiene un impacto directo en el cerebro, sistema inmune, producción y regulación de hormonas, el metabolismo y el peso corporal.

"Además, el cáncer puede afectar el sueño. Los síntomas del cáncer o los efectos secundarios del tratamiento pueden causar problemas para dormir, lo que reduce la calidad de vida de las personas con la enfermedad. El cáncer también puede provocar cambios físicos y mentales duraderos que dificultan el sueño, incluso en los sobrevivientes de cáncer que han completado un tratamiento prolongado.

Conocer las complejas relaciones entre el cáncer y el sueño crea oportunidades para mejorar la salud. Aunque es imposible eliminar el riesgo de cáncer, dormir bien puede ser un factor protector. Para las personas con cáncer, un mejor sueño puede ayudar a sentirse mejor tanto física como emocionalmente, mejorando su capacidad para sobrellevar el cáncer."

Sleep World Society.

Les mandamos un mensaje de aliento, de amor y de respeto a quienes luchan con esta enfermedad. 

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