La formación de buenos hábitos es parte central de la salud. Trabajar diariamente en las conductas al rededor del sueño traerá beneficios importantes en tu calidad de vida.
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Mantener un horario fijo para dormir y despertar
Independientemente de si es día laborable o un fin de semana. -
Crea una rutina nocturna y repítela cada noche
La forma en que te prepares para ir a la cama puede determinar la facilidad para conciliar el sueño. -
Reduce el consumo de alcohol, tabaco y cafeína por la tarde y noche
Estos estimulantes pueden hacer más difícil que concilies el sueño y además interrumpirlo. -
Desconéctate de los dispositivos electrónicos
De 30 a 60 minutos previos a irte a dormir, así no interfieres con la producción de melatonina ni sobre activas el cerebro. -
Exponte a la luz solar
Es uno de los impulsores clave de los ritmos circadianos que pueden fomentar un sueño de calidad. -
Actívate físicamente
El ejercicio regular puede facilitar el sueño por la noche y también brinda una serie de otros beneficios para la salud. -
Optimiza tu dormitorio
Establece una temperatura fresca, usa ropa de cama cómoda, minimiza el ruido y la luz y como plus puedes poner armas relajantes.
